Por Gonzalo Ramos

Si convenimos que la movilización fue motorizada y organizada por las fuerzas establecidas del pan-peronismo sindical y partidario es fundamental observar qué le queda a la sociedad de “mosto” organizativo para defenderse ante el ajuste y la brutalidad del león.

Poco y nada diría, lamentablemente. Estertores en redes sociales signados por la reacción a las chicanas oficialistas, huérfanos de acción política organizada; la misma que le faltó para pararse de manos ante el desastre de “el olvidao” Fernández. Hoy se pagan las consecuencias de la falta de organización y decisión política porque si la esperanza va a estar puesta en los moyanos, los daher, los palazzo y demás empresarios del sindicalismo de estado estamos más perdidos que espert en el inadi.

Surge la pregunta ¿sirvió para algo hacer el paro? Sirvió para medir al gobierno, para darle unos toquecitos, nadie esperaba un knock out en este primer asalto, porque tampoco va a ser el panperonismo el que vaya a hacer temblar al mileisismo, no se le puede pedir al perro que vuele. Parece que pasó hace una década pero hasta hace 6 meses no había dudas de la connviencia de Sergio Massa con el armado de listas de Milei en provincia de Buenos Aires y otros distritos así como el mantenimiento de la salteña massista Flavia Royón como secretaria de minería, para tener como dato, bueno de Scioli no vamos a decir más, su patetismo lo hace casi inimputable.

El camino es más complejo que sumarse a una marcha que se organiza “desde arriba”, algo que manejan con ortodoxia los viejos peronistas y a los que se suman alegremente los nuevos acólitos de un progresismo filoperonista que por sus formas y pensamientos terminan siendo más rancios que el mismísimo Rucci.

El desafío está, el gobierno de Javo no para de avanzar, eso hay que reconocer, avanzan ambiciosamente a cumplir su plan de gobierno, en eso debe ser el gobierno más sincero (acaso torpe) de los últimos tiempos.

La sociedad argentina está otra vez en su encrucijada recurrente: patear el tablero y organizarse contra todo el poder burgués o seguir esperanzado en que un mesías salvador va a resolver sus problemas. Alguno esta en ese trip con el lyon otros se esperanzan con el payasesco Moreno, otros están esperando que Massa acomode los negocios para salir a la arena política, otros siguen buscándole el agujero al mate, otros tantos no dejan de resistir, pero resistir no basta.

La estamos viendo?